El origen del cocido madrileño
Si estás buscando uno de los mejores restaurantes de comida tradicional en Madrid para disfrutar de un riquísimo cocido madrileño, Mesón El Águila es el tuyo. Y es que no hay mejor manera que disfrutar de este delicioso guiso que en los días más fríos del año. Como seguro que ya conoces su sabor, ahora te toca saber cuál es su historia.
Historia del famoso cocido madrileño
Plato de origen humilde, en un principio era más propio de las clases más humildes, aunque con el paso del tiempo fue abriéndose camino entre las clases más pudientes, llegando incluso a la Corte Española. De hecho, el cocinero de la infanta Isabel, apodada "la chata", ya hace referencia a este plato en una de sus publicaciones.
El garbanzo es sin duda el ingrediente estrella. Debe añadirse en la olla cuando el agua comience a hervir, pero antes debe haber estado en remojo unas diez horas. La carne que se añade suele ser un chorizo, una punta de jamón y un trozo generoso de morcillo acompañada de un hueso de caña. Lo que respecta a las carnes de ave, se puede utilizar gallina e incluso capón. No puede faltar un trozo de tocino preferiblemente entreverado y fresco.
Los vegetales que se deben incluir en el cocido son repollo, cardo, patata y zanahoria. En un principio este caldo se tomaba solo, pero a partir de los 40 se comenzó a someter a una cocción con fideos para conseguir una apetitosa sopa. La forma de servir el cocido es un ritual y es conocida como vuelcos. El primer vuelco es la sopa, después los garbanzos con las verduras y por último las carnes.